viernes, 29 de junio de 2012

Los juegos del hambre

Hace unos meses me encontraba trabajando en Calahorra y una noche en la que no tenía mucho lío fui al cine, a los Arcca. La única película que podía ver (por la hora) se titulaba Los juegos del hambre  y a pesar de que a la legua se veía que no era mi tipo, entré. No me aburrí, cumplió su función de hacerme pasar un rato entretenido. Aun así recuerdo que la idea de reunir a un grupo de chicos y chicas de entre 12 y 18 años para que se mataran entre sí me pareció bastante bestiaja. Brutal de hecho.
Semanas después me enteré de que esta película estaba basada en el primer libro de una trilogía que arrasaba entre los adolescentes, y siendo como soy curioso y padre de un chico preadolescente y lector, pues decidí echar un vistazo. Y me los he leído.
Y de ellos voy a hablar.


Acabo de leer la trilogía de Los juegos del hambre (Los juegos del hambre, En llamas y Sinsajo), de Suzanne Collins, traducido por Pilar Ramírez de Tello y publicado por Molino.
Nos cuenta la historia de Panem, un país en el que el Capitolio tiene sometido a doce distritos que se rebelaron en los Años Oscuros. Para recordar ese sometimiento todos los años cada distrito entrega a dos tributos (dos jóvenes, chico y chica, de entre 12 y 18 años) para participar en Los juegos del hambre, una lucha a muerte entre los 24 jóvenes y de la que sólo uno puede salir vencedor (y con vida).
Katniss y Peeta (los protagonistas) resultan los tributos elegidos del distrito 12. Poco sospechan en el Capitolio que esta pareja va a acabar encendiendo la mecha que haga saltar el sometimiento de los 12 distritos.
Lourdes me dejó los tres libros y me insistió: se leen rápido y bien. Es verdad, se trata de una lectura sin complicaciones. Pero también de una lectura bastante floja.
El punto de partida me parece estupendo: una heroína clásica, de esas que haga lo que haga se ve abocada a la tragedia: la muerte suya o de sus seres queridos, el sacrificio, el valor y la astucia que afloran antes las dificultades... Igual que clásicos son los ecos del mito del Minotauro y los jóvenes que han de ser entregados al laberinto cada año. Pero creo que se queda en eso, en un punto de partida estupendo que no llega a buen puerto.
Pienso que los personajes andan más o menos medio bien dibujados, como por ejemplo Peeta, pero hay otros que no terminamos de tomarle la medida (sí, estoy pensando en Gale). Aunque en estas trilogías me da la sensación que más que la "natural" evolución de los personajes nos topamos con el estiramiento hasta el extremo de los mismos, con cambios a veces poco verosímiles.
La historia me ha resultado pesadota, larga, y sobre todo me sobran todas las disquisiciones y reflexiones de autoculpabilidad de la protagonista ¡no me creo nada y me resultan un tostón!: qué mala soy, cuántos mueren por mi culpa, que vida de mierda tengo, le quiero, no le quiero... Insito, esta protagonista ha acabado por hacérseme muy pesada: que si cuánto se sufre, que si qué mala soy, que si me quedo con este o con el otro... Por cierto, esto del trío frustrado/indecisión de la muchacha me recordó a Memorias de Idhún, de Laura Gallego García, quien, por cierto, en esto también me resultó algo pesada.
Sin embargo creo que el contexto es una gran idea: el Capitolio, los distritos sometidos, la rebelión, la brutalidad en la represión de la misma, la crítica al poder (y al contrapoder), la importancia de la propaganda (los equipos de belleza, las televisiones, el poder de los diseñadores)... el contexto en general, el espacio en el que sucede la historia, me ha resultado muy atractivo y coherente, verosímil. Pero, insisto, creo que es una gran idea que la autora no ha sabido explotar. Un buen territorio de Ciencia Ficción que supongo que unos buenos guionistas podrán reordenar y hacer brillar en el cine. De hecho me gustó más la película que vi que el primero de los libros. Y supongo que no será difícil que suceda de la misma manera con las próximas entregas en el cine de esta saga (porque habrá próximas entregas, seguro).
Así pues, unos libros para mi gusto prescindibles. Y esto es lo que opina mi hijo Juan, que se los ha leído este verano.
En conclusión: unos libros que más me han parecido borradores de guiones de cine y, en muchos momentos, claros guiones de videojuego, que novelas al uso.
Saludos

1 comentario:

  1. Yo me leí el primero por curiosidad y no me pareció malo del todo, la verdad. No es una gran novela, ni se va a merecer ningún premio, y es mejorable en algunos sentidos. Pero es una lectura fácil para cuando no estés en un momento muy lector y entretiene(yo tengo la teoría de que hay libros que necesitan que estés más atento y con ganas, y si empiezas a leerlo sin ganas lo dejas en stand-by).
    Eso sí, no tengo gran interés en leerme los otros dos. Esta trilogía para mí e va a quedar en primera ronda.

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