miércoles, 30 de enero de 2013

La estepa infinita

Acabo de terminar de leer La estepa infinita. Mis años en Siberia, un libro escrito por Esther Hautzig, traducido por Santiago del Rey y publicado por Salamandra. Este libro me lo regaló Clara, una amiguita de mi hijo Miguel que suele acompañarnos en nuestras incursiones a la panadería (y sus pinchos). Gracias Clara.


En este libro Esther Hautzig nos cuenta los momentos más relevantes (y emocionantes) de los cinco años que pasó, siendo niña, en Siberia con su madre, su padre y su abuela. Fueron deportados por las autoridades rusas, pero tras un año de trabajos forzados, cuando los rusos se sumaron a los Aliados frente a los alemanes, fueron liberados (aunque tuvieron que seguir viviendo en Siberia hasta el final de la Segunda Guerra Mundial).
El libro es sorprendente porque nos cuenta la tragedia de una familia de clase social alta que un día es obligada a emigrar a Siberia para trabajar en una especie de campo de concentración / gulag. De un día para otro pierdes todo, no todas tus cosas, sino todo lo que ha sido para ti la vida y dejas atrás a toda tu familia (hermanos, padres, primos, tíos...). Como decía cuenta esta situación tremenda (y los meses horrendos en el campo siberiano llenos de incertidumbre) pero lo hace desde una perspectiva optimista: sí, en los terribles momentos la emoción salta de las páginas, pero en la rutina de los días que les ha tocado vivir (con su frío extremo, la hambruna, los piojos, el dolor, el trabajo durísimo...) los personajes (especialmente la protagonista) son capaces de encontrarle brillo a los días. Por eso sorprende y no deja de enredarte en sus páginas. Es en verdad una lectura brillante y hermosa, de una gran fuerza, lectura en la que sufrimiento y alegría (a pesar de todo, oiga) se abrazan para hacer los pesares más livianos.
Además sucede que, a su vuelta, descubren que el resto de su familia, la que se había "salvado" de la represión rusa, fue hecha presa y asesinada por los nazis tras su paso por Polonia. Resulta ser una paradoja que la mala suerte inicial (ese desgarro de tus días) acabe por trocarse en buena fortuna (y salvar a los protagonistas de los campos de exterminio nazis).
Está escrito además con una prosa ágil, muy cercana, con la que logra dibujar situaciones y personajes en apenas unas líneas (lo que hace tener oficio) y todo ello narrado de manera natural, de ese modo que parece casi "como sin querer". Una joyita.

Hay además algunos momentos en los que la narración oral tienen protagonismo:

"La bisabuela Reisa era la historiadora de la familia (...) Para un niño, resultaba una narradora de historias fascinante. Cuando yo caminaba por las calles de Vilna, mis antepasados caminaban siempre a mi lado gracias a ella." (p. 33)

"Nuestra vida era tan limitada, en realidad, que la mayoría de las personas que nos rodeaban eran meras figuras de una linterna mágica sin ninguna narración que las acompañara." (p. 63)

Y una hermosa referencia a una biblioteca pública:

"Había un lugar donde me olvidaba del frío e incluso de Siberia: la biblioteca. Allí, en aquel pueblo enlodado, constituía una gran institución. No físicamente, desde luego, pero sí en los demás sentidos. Era una pequeña cabaña de troncos, impecablemente cuidada y atendida con cariño; estaba bien iluminada con lámparas de aceite y, además, ¡bien caldeada! Pero lo mejor era que contenía una colección discreta pero asombrosa de la mejor literatura mundial: algo de veras prodigioso si se tiene en cuenta la época, el lugar y el tamaño de aquella biblioteca. Las paredes estaban recubiertas de libros de arriba abajo: libros, libros, libros. (...) Fue en aquella cabaña por donde me escapé de Siberia, bien leyendo allí, o bien llevándome libros a casa. Gracias a esa biblioteca y a dos profesores extraordinarios, desarrollé una pasión permanente por los grandes novelistas y poetas rusos. (...) Fue allí donde aprendí que leer no es sólo un gran placer, sino también un privilegio."

Un libro estupendo que os recomiendo encarecidamente. Una historia que guardaréis en la memoria y, a pesar de las duras situaciones vividas, y al igual que la protagonista, quizás lleguéis a emocionaros contemplando la estepa siberiana.
Saludos

martes, 29 de enero de 2013

Los caminos de los árboles en la Biblioteca de los elefantes

Hoy me ha llegado la hermosa reseña que Félix Albo ha escrito para "La biblioteca de los elefantes" del álbum Los caminos de los árboles, un libro hermosamente ilustrado por Mariona Cabassa y publicado con mucho esmero por La Fragatina.


Os animo a que echéis un vistazo a la reseña, es estupenda.
Saludos

lunes, 28 de enero de 2013

Hoy en la SER

Es lunes y, como todos los lunes, toca recomendar libros y cuentos en la SER. Hoy estaba Juan Solo al timón del programa, más solo que nunca pues yo no pude acercarme a la emisora y tuve que intervenir por teléfono. Es un poco incómodo esto del teléfono, pierde algo de calor, pero a falta de pan...

Hoy hablé de mis dos últimas lecturas (si sigues este blog sabrás que he hablado de ellas en estos días).
Para comenzar recomendé un libro que he vuelto a releer la pasada semana, se trata del maravilloso Historia de Nadas, de Andrés Barba, publicado en Siruela, y del que he hablado ya en varias ocasiones (por ejemplo aquí). Un cuentecito perfecto. Delicioso.


Para continuar recomendé una de las lecturas más impactantes que he realizado en los últimos meses, se trata de El festín de la muerte, de Jesús Díez de Palma, publicado en SM. Uno de esos libros que han venido para quedarse, una de esas lecturas difíciles de olvidar. Imprescindible. Más información sobre el mismo aquí.


Después, y como viene siendo costumbre desde septiembre, conté una fábula de Esopo, en esta ocasión fue el turno de "Los dos amigos y el oso".
Aquí tenéis el audio de mi intervención en el programa.


Feliz semana de cuento.
Saludos

viernes, 25 de enero de 2013

Entrevista en "El club de Gloria"

En la biblioteca pública municipal "Gloria Fuertes" de Parla hay un grupo de niños y niñas de entre 8 y 12 años que publican una revista cuatrimestral cuyo cabecero es El club de Gloria. En la revista número 7 de enero de 2013 publican una entrevista que me realizó Eduardo, uno de sus componentes, el pasado 27 de septiembre de 2012. Aquí puedes leer la entrevista y consultar todos los números de El club de Gloria.


Saludos

jueves, 24 de enero de 2013

Historia de Nadas

Acabo de releer Historia de Nadas, un libro maravilloso escrito por Andrés Barba, con ilustraciones (estupendas) de Rafael Vivas y publicado en Siruela. Este libro es uno de mis libros de cabecera, lo leí hace años y desde entonces forma parte de los seleccionados por el goliardo para su lista de favoritos. De hecho, Andrés Barba, es uno de mis autores favoritos.


La historia de este libro se sirve de una estructura similar a la de los cuentos tradicionales para trenzar su hilo narrativo, una aventura estupenda llena de personajes inolvidables y muy entrañables (Maderito, Jimena, Doscinturones, el boxeador, los tres sabios, el poeta Lacleta... hasta Gregor), con unos hallazgos fantásticos (la idea de los enanísimos me parece deslumbrante) y toda ella escrita con un estilo alegre y cercano.
En el librito hay pequeños guiños a la mitología (la puerta de las adivinanzas, por ejemplo; o ese personaje que se convierte en árbol cuando llora, como sucede con Dafne mientras Apolo, abrazado a sus pies, llora su transformación) y a los cuentos (como ese bosque de las cosquillas), pero sobre todo hay mucho de oficio e imaginación poniendo en marcha el engranaje de esta novela. Un librito de pura y buena ficción.
He vuelto a releerlo y he vuelto a enamorarme de este libro feliz, he vuelto a disfrutar cada página.
Por eso vuelvo a recomendarlo. Y por eso insisto: un libro imprescindible.
Saludos

miércoles, 23 de enero de 2013

En Televisión de Castilla La Mancha

El 21 de diciembre de 2012 Marta Moreno Domínguez y Chache me grabaron en la Biblioteca Pública del Estado en Guadalajara para editar este reportaje de apenas un minuto y medio en el que me da tiempo a hablar de narración oral, libros, vida...
El vídeo salió a la antena el 31 de diciembre en la sección "Historias de nuestra gente" en todos los informativos de Televisión Castilla La Mancha.


Saludos

martes, 22 de enero de 2013

El festín de la muerte

Acabo de terminar de leer El festín de la muerte, un libro escrito por Jesús Díez de Palma, ganador del premio Gran Angular y, por lo tanto, publicado por SM. Este es otro de los libros del tesorillo de las pasadas fiestas navideñas.


No son pocos los libros los libros que he leído ambientados en este momento trágico de la historia, o en la tragedia de la guerra (de cualquier guerra) [como curiosidad dejo un breve listado de los que he recordado a vuelapluma], pero este libro tiene algo que me ha subyugado desde las primeras páginas, y es su intento de abarcar toda la tragedia, de contarnos la Historia como suma de historias, la Tragedia como suma de tragedias. La guerra no es una idea abstracta, es el fin de muchas vidas concretas, es la ruptura, la quiebra de la vida (de lo humano de la vida). La violencia y, en su máxima expresión, la guerra, son pozos oscuros, lugares en los que las formas humanas se visten de monstruos y en los que nadie se salva: en la guerra no hay vencedores y vencidos, porque todos pierden.
Me ha gustado mucho este libro coral contado desde voces, situaciones y lugares diversos, en los que habitan personajes que tratan de escapar de este festín de la muerte que es la guerra. Un libro vehemente en una idea: más allá de la glosa triunfal de la guerra (tan presente en libros y películas) está la tragedia brutal, aniquiladora, de todos y cada uno de sus días.
Un libro editado con esmero, muy pulcro, que contiene una historia (unas historias) estremecedora, dura, descarnada, que te atrapa desde las primeras páginas.
Una lectura difícil de olvidar.
Saludos

PD: Por ejemplo, unos cuantos libros sobre el mismo tema en tierraoral: No hay cielo sobre Berlín, Paradero desconocido, El hombre en busca de sentido; también libros álbum (por ejemplo: aquí y aquí; o sobre guerra y confilictos: aquí y aquí). Aunque son muchos los libros que he leído y que nos hablan de la tragedia de la guerra (Stalingrado, La noche de los tiempos, Mala gente que camina, El corazón heladoEl lector, Diario de Ana Frank, Los caminos de la libertad, Archipiélago Gulag (vol I), La Guerra Civil Española, Atlas ilustrado de la Guerra Civil Española, etc.)

lunes, 21 de enero de 2013

Hoy en la SER

Es lunes, y como todos los lunes (haga frío, lluvia, calor o haya habido torrentera de cuentos) toca ir a la SER a recomendar libros y contar alguna fábula de Esopo. Hoy estaba Juan Solo a los mandos del programa y hemos hablado un ratillo del intenso final de semana de cuentos antes de meternos en harina con los cuentos. Aquí van las recomendaciones.

En primer lugar he recomendado un álbum fantástico titulado Los pájaros, de Germano Zullo y Albertine, publicado en Libros del Zorro Rojo, un libro álbum maravilloso del que he hablado con más detalle aquí. Una lectura sosegada, que invita a relecturas y lecturas compartidas y debates alrededor del libro, porque es un álbum bien especial en el que se puede ahondar con paciencia y siempre dar con algún nuevo tesorillo.


En segundo lugar recomendé un libro fantástico titulado La isla de Bowen, de César Mallorquí, publicado en Edebé. Un libro que he comentado también recientemente en este blog y que ha pasado a formar parte de la lista de libros del goliardo. Un libro de aventuras en estado puro, uno de esos libros que te atrapan en la primera página y te tiene pegado al texto hasta la última. Una absoluta maravilla: placer lector en estado puro.


Para terminar conté una fábula de Esopo, bueno, en esta ocasión leí (y sin que sirva de precedente) la fábula titulada "Démades el orador"
Aquí puedes escuchar mi intervención hoy en el programa.


Feliz semana llena de buenas lecturas.
Saludos

domingo, 20 de enero de 2013

Crónicas de estos días

Estos pasados días han sido muy intensos, y me gustaría daros algunos detalles sobre momentos especialmente emocionantes vividos de la mano de los cuentos. Para ello escribo esta pequeña crónica. Vamos al lío.

La pasada semana comenzó bien llena de cuentos: lunes y miércoles reunión con el grupo de personas que llevan conmigo desde diciembre haciendo un cursito de narración y tradición oral en Azuqueca de Henares y que, poco a poco, va dando sus frutos (podéis ver aquí el incipiente blog que está naciendo). El martes estuve con el Club de Amigos del Cuento, también de Azuqueca de Henares, participando en una "Merienda de cuentos" y pasando un rato muy agradable juntos charlando sobre narración oral, libros, cuentos, etc. Aquí puedes ver su interesante blog.


Jueves y viernes (por la mañana) los dediqué a trabajar sobre las sesiones que tenía previstas para el final de semana, especialmente la del viernes por la noche en Guadalajara, dentro de la programación del Viernes de los Cuentos, una sesión especial para mí pues fue en el primer viernes de los cuentos (allá por principios de 1994) cuando comencé a contar cuentos en público, en aquellas entrañables sesiones que se hacían en la hemeroteca de la BPE de Guadalajara (por aquel entonces en el Palacio del Infantado) que abría sus puertas a las once de la noche para que, quien quisiera, contara y/o escuchara cuentos. En el primero de aquellos viernes conté mi primer cuento. Por eso los Viernes de los Cuentos (incluso tal como ahora se conocen, con este formato de narrador profesional contando a un numeroso público, que lleva ya 16 temporadas) son para mí un lugar y un momento muy especial para contar. La última vez que conté en ellos fue en enero de 2005, y ahora, en enero de 2013, volvía a casa, a mi casa de los cuentos. Por eso quería llevar algo especial. Y eso hice.
Estuve trabajando a fondo sobre una sesión que comencé a preparar en 2009 titulada "Cuentos para tres", una historia marco en la que se insertaban cuentos pautados por la trama central. Estrené esta sesión en septiembre de 2010, en Puerto Lápice, y luego volví a contarla en abril y mayo de 2011 en San Clemente y en Las Palmas de Gran Canaria (sólo media sesión para el programa de "Eróticos por los rincones"), y por último, la conté en febrero de 2012 en el Café de La Luna, en Logroño (donde contar siempre es especial). Una sesión contada sólo en tres ocasiones y media porque precisa de un público especial, habituado a los cuentos y con ganas de escuchar. Hablo algo sobre el proceso de creación de esta sesión aquí.
Lo cierto es que, desde 2009 que empiezo a pergeñar la sesión hasta este viernes, el camino ha sido más de trabajo interno, más de taller de cocina, que de rodar cuentos, un proceso lento, demorado, y muy interesante, que ha ido dejando que los cuentos se vayan acomodando y la sesión encuentre su extensión (en algún momento había incluido más días -de viaje en la historia marco- con más cuentos dentro, pero definitivamente esto ha desaparecido) y, lo que es más importante, este remate final del pasado jueves y viernes terminó de cerrar el espectáculo y darle su forma definitiva. Ahora sólo falta que pueda rodar por ojos y corazones.

Foto tomada del tuíter de María Sánchez
El Viernes de los Cuentos fue, como podía imaginar, una sesión muy especial (como así lo anticipaba la expectativa que iba generando: aquí, aquí, aquí o aquí). El Salón de Actos del IES Brianda de Mendoza se llenó, no solo en las butacas, sino que también había gente sentada y de pie por los pasillos y hasta las escaleras del escenario; el total sumaba, fácilmente, más de 400 personas (por eso el Seminario de LIJ ha decidido trasladar los Viernes a un espacio mayor: el CMI "Eduardo Guitián", que tiene un aforo de cuatrocientas butacas. Así pues no sólo fue una sesión especial para mí, sino para el salón que nos ha acogido desde 1999 hasta este pasado viernes).
Lo cierto es que la sesión fue inolvidable (he recibido bastantes correos, tuits, comentarios y mensajes en féisbuc que me animan a pensar que no sólo lo fue para mí), una hora y media de cuentos, con un público entregado, atento y con muchas ganas de cuentos. Pero además un público especial no solo porque conoce y quiere cuentos, sino porque estaba lleno de amigos y gente conocida. Sí, fue una sesión inolvidable. Inolvidable.

Por si fuera poco, el sábado por la mañana hubo más cuentos. En esta ocasión para público infantil y familiar en el Salón de Actos de la BPE en Guadalajara, con el aforo, otra vez, completo. Una nueva fiesta de la palabra.

Foto tomada del féisbuc de Vicky Jiménez
Y para terminar, la guinda del pastel. El sábado por la tarde fui a contar a un lugar muy querido para mí, Robleluengo, en el Valle del Ocejón. Antes de la sesión pudimos pasar a visitar a la señora Emilia, Juani y Raúl. Al llegar el café estaba recién hecho y un plato de deliciosas rosquillas nos estaba esperando. Además de la conversación hubo incluso tiempo para que la señora Emilia nos recitara un cuentecillo en verso que había recordado y que, sabiendo como sabe que estas cosas me gustan, me quería contar.

Foto de Mariaje
Tras el café, más cuentos (otra hora y media) y, al salir del salón de actos, nos encontramos con que la nieve andaba con ganas de jugar a dejar blanca toda la pizarra negra del valle. El viaje de vuelta con nieve cayendo casi hasta Humanes fue emocionante y, cuando por fin llegamos a casa, caí rendido como un bendito.
Unos días intensos, llenos de cuentos y emociones.
Una fiesta.
Saludos

Mejor Manolo

Ayer terminé de leer Mejor Manolo, escrito por Elvira Lindo y con ilustraciones de Emilio Urberuaga. El libro está publicado por Seix Barral. Esta es la última entrega (hasta ahora) de aventuras del entrañable Manolito Gafotas, de quien ya he hablado en alguna otra ocasión. Otro libro del tesorillo de las pasadas navidades.


La novedad de este libro es la entrada en escena de un nuevo personaje, la hermana menor (la Chirli), aunque también he tenido la sensación que los dos grandes protagonistas (al menos para mí) de esta saga han quedado un poco en la sombra para permitir que crezcan algo más los "secundarios de lujo", que diría el propio Manolito, me refiero sobre todo al Orejones, al Imbécil y a Cata, la madre. Igualmente en el centro de ese pequeño universo de Carabanchel (Alto) se encuentra Manolito, verborreico y chispeante en su mirada al devenir de los días.
Pero, a pesar de estas novedades que os he citado, Mejor Manolo prolonga esquemas y propuestas que ya le han funcionado en sus predecesores: ese lenguaje cargado de expresiones erróneas, muletillas, divertidas, y esa sucesión de aventuras cotidianas vistas desde el punto de vista de Manolito y pasado por el prisma de sus gafas. Sucede además que, como en todo libro de historias diversas, unas te tocan más que otras, pero el conjunto mantiene un estilo coherente y muy entretenido de leer.
El primer capítulo (ese "Un melón sin abrir") que hace las veces de prólogo, es estupendo: eso de que el niño sepa que sus aventuras anden impresas, o que la autora asome la cabeza por las páginas del libro, o que haya críticas (a lo poco educativas que son las collejas, por ejemplo) no hace más que recordarnos (de nuevo) ese guiño a libros consagrados como El Quijote.
En conclusión, si te gusta Manolito Gafotas, este libro es parada obligatoria en tu tren de lecturas. Y si todavía no te has acercado a él, también puedes echar un vistazo a sus páginas, quizás te resulten una invitación para hincar el diente al resto de libros de la saga.
Saludos

viernes, 18 de enero de 2013

Compota de manzana

Acabo de terminar de releer Compota de manzana, un libro álbum de Klaas Verplancke, traducido por D. R. y D. B., y publicado por Ediciones Ekaré. Se trata de otro de los libros del tesorillo de las pasadas fechas (un regalo bien aprovechado, eh).


El libro nos habla de la relación entre un padre y su hijo, de los buenos momentos compartidos y de algún momento malo también, especialmente cuando el padre se enfada por alguna cosa con el hijo. Es interesante ver el punto de vista del niño y su escapada a otro-lugar-mejor que acaba por ser el lugar donde viven los monstruos y del que se regresa gracias al olor a compota de manzana (imposible no recordar el álbum de Sendak en estas páginas). El texto nos habla de los días brillantes y sus noches tormentosas.
La compota que da título al libro como un símbolo de lo cotidiano, sencillo, feliz (dulce), estable, de los días, un lugar hospitalario. Es interesante destacar que en este libro solo hay dos personajes varones: el padre y el niño.
Una lectura hermosa.
Saludos

jueves, 17 de enero de 2013

Insistimos: No al cierre del Teatro Moderno

Un grupo de artistas de la provincia de Guadalajara hemos colaborado en la grabación de un pequeño vídeo en el que, una vez más, y prometemos seguir insistiendo, pedimos que no se cierre el Teatro Moderno y que éste sea devuelto a la ciudadanía. A las órdenes de Marta Marco y con la ayuda de Chechu, Fernando y los amigos de GuadaTV, parece que la cosa ha quedado bastante digna. Poco a poco irán saliendo los vídeos sueltos.



Más información, aquí.
Saludos

martes, 15 de enero de 2013

La mejor bellota en CLIJ

Hoy recogí en el apartado de Correos la revista CLIJ Cuadernos de literatura infantil y juvenil, y todavía no la había sacado del sobre cuando me llegó un email de Reyes (narradora, ilustradora y amiga) diciéndome que andaba La mejor bellota entre los libros reseñados. Y así era, exactamente en la página 46.
Siempre es una fiesta que un libro tuyo aparezca reseñado en una revista estupenda como CLIJ. Estoy muy contento y no puedo evitar dejaros aquí una foto de la reseña por si queréis leerla.


Saludos

La isla de Bowen

Acabo de terminar de leer La isla de Bowen, maravillosa novelota escrita por César Mallorquí y publicada en Edebé. Este libro pertenece al tesorillo de libros recibidos en las pasadas fiestas, un festín de gozosas lecturas.


Hacía mucho tiempo que no leía una novela de aventuras en el sentido clásico del término, una de esas novelas dignas herederas de Verne, Conan Doyle, Wells, etc, hasta que he tropezado con este libro. Sí, en estos días he vuelto a enredarme en las noches robando horas al sueño y los días de mirada ausente que te provoca la lectura feliz, enganchosa, trepidante, fabulosa, de un libro escrito por un amante de la literatura de aventuras (que además escribe maravillosamente) para otros amantes del género o, sencillamente, para otros amantes de los libros.
La isla de Bowen nos cuenta las aventuras de un grupo de investigadores (capitaneado por el inolvidable doctor Zarco) que, acompañados por la señora Foggart (también inolvidable) y su hija (¿Foggart de Fog?), tratan de dar con el señor Foggart, otro investigador, desaparecido hace un año.
El libro lo tiene todo: aventuras, misterio, ciencia ficción, malos muy malos y buenos muy buenos, traiciones, humor, romance, persecuciones, muertos... ¡¡es que no le falta de nada!! Y todo ello contando con un magisterio admirable, con un ritmo preciso, con unos personajes fantásticos y con una coherencia interna asombrosa que es capaz de asumir lo que llega (no quiero dar pistas) a asumir, con total naturalidad, en la isla de marras. Vamos, que uno entra en el libro y no quiere salir de él.
Un libro en verdad maravilloso, lectura placentera en estado puro. Aunque no hay que extrañarse pues César Mallorquí ya nos ha ido regalando muchos y muy buenos libros (por recordar algunos: El último trabajo del señor Luna, Las lágrimas de Shiva, La catedral...). Sí, éste es un autor al que merece siempre la pena acercarse: sus libros son promesas de buenos ratos. Y con esta última novela publicada nos ha hecho un regalo maravilloso.
Este libro ha pasado a formar parte de los seleccionados por el goliardo.
No lo olvidéis: La isla de Bowen. Un libro admirable. Imprescindible.
Saludos

lunes, 14 de enero de 2013

Papeles arrugados

En estos días acabo de terminar de leer el libro Papeles arrugados, de Diego Arboleda, con ilustraciones de Raúl Sagospe, publicada por Anaya. Otro de los libros que venían en el tesorillo de estas pasadas fiestas.


La idea de un papel que se arruga y se vuelve a alisar para volver a leerlo o a utilizarlo para dibujar, pero que será un papel que nunca recuperará su lisura original tras el trauma (de ser arrugado), es una idea que subyace en esta novela. Es eso lo que sucede en el balneario donde transcurre gran parte de la historia de esta novela: gente que viene de lugares donde la guerra ha mostrado su cara terrible llega al balneario para volver a recuperar su paz, su vida. Monstruos (picassianos, nunca mejor dicho) que recobran su humanidad (valdría esta idea también para el caballo primero) con el afecto y el cuidado de quienes trabajan en el Balneario de los Melancólicos.
Pero reducir la novela a esta trama (que no es, ciertamente, la central) sería injusto. La historia de una familia (o más bien las historias de una familia) con un padre escritor, un tío piloto de globo, una madre muy valiente, unos hijos curiosos, un abuelo que dirige un balneario y el resto de personajes (y las relaciones entre ellos), además de la presencia de la escritura y los cuentos (los cuentos contados y vueltos a contar en formas diversas), es una suma de pequeños momentos, instantes/imágenes, hilos narrativos, en los que sueños y realidad, historia y ficción, se trenzan para armar esta novelita de apariencia ligera (o lijera, que diría Jorge Gómez Soto), con texto alegre e ilustraciones abundantes, pero con vehemencia en su intención de no pasar desapercibida.
He leído este libro con gusto. Quizás la suma de temas me ha desconcertado en algún momento pero no ha sido un problema, ni siquiera una traba para la lectura. Es una novelita que permite recepciones/interpretaciones diversas. Hasta llegar a alisar del todo el papel arrugado por la historia. O la Historia.
Saludos

Hoy en la SER

Es lunes, y como todos los lunes (salvo los últimos que fueron festivos ;-))) he ido a SER Guadalajara para hablar de libros y cuentos con Dani Rodríguez y Juan Solo. La verdad es que hoy hemos hablado algo de la sesión de cuentos para adultos del próximo Viernes de los Cuentos (el próximo viernes 18 a las 21,00 en el Salón de Actos del IES Brianda de Mendoza) y las sesiones del sábado en la biblioteca y en el Valle del Ocejón (en mi querido Robleluengo). Pero igualmente hubo tiempo para charlar de un buen par de libros y contar un cuentito de Esopo.

El primero de los dos libros que recomendé se titula El arenque rojo, de Moure y Varela, publicado en SM, y como he hablado hace un par de días de él en este blog (y con mucho más detalle), os dejo directamente el enlace aquí.


Me pasa exactamente lo mismo con Bajo la misma estrella, el libro de John Green publicado en Nube de Tinta que recomendé hace apenas dos días en el blog: aquí tenéis mucha más información del mismo (tan emocionante).


Para terminar conté el cuento de Esopo: "El viejo y la Muerte".
Aquí tenéis el audio de mi intervención hoy en el programa.


Feliz semana de lecturas
Saludos

domingo, 13 de enero de 2013

Cartas

Hace unos cuantos años Mariaje (una estupenda profesora de infantil y compañera de vida) y yo elaboramos esta propuesta de animación a la lectura a través de cartas de correo postal (tradicionales, vamos). Sé que se ha puesto en marcha en muchos lugares (la primera noticia que tuve fue en la biblioteca de Villanueva del Pardillo al poco tiempo de publicarla yo en la web, pero son muchos más, seguro) y se sigue realizando. Hoy me ha llegado este enlace (gracias Arancha) en el que nos cuentan cómo han empezado a ponerla en marcha en el CEIP San José de Calasanz, en Zaragoza.
Es una estupenda noticia y por eso me alegra compartirla con vosotros y vosotras.
Saludos

sábado, 12 de enero de 2013

Bajo la misma estrella

Acabo de terminar de leer Bajo la misma estrella, un libro de John Green traducido por Noemí Sobregués y publicado por la editorial Nube de Tinta. Otro de esos libros que llegaron en el tesorillo de estas pasadas fiestas.


Bajo la misma estrella nos cuenta una historia de amor entre dos jóvenes adolescentes con cáncer terminal. Ya solo leer el planteamiento da un poco de repelús pensando en una lacrimógena historia de amor trágico llena de momentos compasivos. Sin embargo esta novela no se deja llevar a esta trampa pues el narrador toma una decisión desde la primera página del libro, una decisión de la que los mismos protagonistas nos dan una pista en la página 203 "Creo que en este mundo tienes que elegir cómo cuentas las historias tristes, y nosotros elegimos la versión divertida." No es que la novela sea un libro lleno de humor, pero sus fabulosos personajes, sobre todo los tres protagonistas Hazel, Augustus e Isaac, y los brillantes y descarnados diálogos (y reflexiones) que mantienen, hacen de este libro algo difícil de olvidar.
Uno se enreda en las primeras páginas de este libro (que abrí anoche a las once de la noche) y ya no puede (ni quiere) salir de su historia (incluso después de haber terminado ya de leerlo, hoy a mediodía). Todo ello a pesar de que es una historia dura en todo momento, trágica en ocasiones, pero en la que siempre está brillando el sol y en la que no son pocos los momentos en los que sonríes y ríes.
Emociones, sentimientos, reflexiones con respecto a la vida, al dolor, a la injusticia, a la compasión, al amor... todo ello magistralmente entrelazado evitando, como digo caer en la cursilería.
Hay momentos hermosos en la novela, imágenes brillantes; y también momentos tremendos y durísimos. Y desde luego no cierra uno el libro teniendo respuestas (siempre es una buena señal). Vivir una vida, la vida, con sus dolores y alegrías. Vivir los momentos felices y los tristes. Vivir. Hasta dejar de hacerlo y caer en el olvido.
Un libro emocionante. Que se lee en un suspiro y que, como decía al principio, llega para quedarse.
Saludos

viernes, 11 de enero de 2013

El arenque rojo

Otro de los libros del tesorillo de estos reyes ha sido el álbum El arenque rojo, una estupenda propuesta elaborada por Alicia Varela y Gonzalo Moure y publicado por SM. Me interesa especialmente este álbum por algunas cosas que voy a intentar comentar en este post. Vamos allá.


Quienes nos dedicamos a contar cuentos sabemos que la parte, acaso, más relevante de este oficio es la de encontrar algo que contar. Para ello hay que detenerse, hay que parar y, sobre todo, hay que mirar. Mirar, buscar, atender y encontrar materiales nuevos que interesen y emocionen para ser contados. Si alguien se pone a contar y contar y contar y sigue contando durante años todos los días, lo normal será que "muera de éxito", es decir, contará muy bien y seguirá yendo de un lado para otro contando cuentos pero no tendrá tiempo para parar, tomar aire y renovar repertorio: ver nuevas cosas para contar.
Ese parar y mirar es esencial para el oficio. La parte de búsqueda  es el grueso del iceberg (desde mi punto de vista). E igual que hacemos los narradores orales hacen todos aquellos que se dedican a contar (ya sea escribiendo, fotografiando, componiendo, haciendo cine...), los parones son necesarios para tomar impulso y, sobre todo, para ver. 
Sucede además que esa búsqueda no se limita a la lectura (al menos en mi caso), sino a, sencillamente, ver y aprehender la realidad, extrañarla, mirarla con ojos nuevos, como si cada día fuera un día por estrenar, un paquete nuevo que abrir. Y todo esto cabe en este álbum fantástico de Gonzalo Moure y Alicia Varela.
Las ilustraciones de Alicia nos muestran una foto tomada desde el mismo ángulo cada pocos minutos frente a un parque. Uno ve las cosas que pasan en ese parque (muchísimas cosas por favor) y puede sentarse y observar tranquilamente e imaginar y soñar las historias que están sucediendo. Abrir este álbum es invitarnos a mirar a nuestro alrededor con ojos nuevos.
Y eso es lo que hace Gonzalo, entra en el parque (literalmente) y se sienta a observar y, nos cuenta qué ve y qué se imagina, las historias que sueña, que piensa, que conoce que están ocurriendo (un puñado de ellas las podéis encontrar al final del álbum en un pequeño sobre). Y digo que entra literalmente porque Alicia se ha encargado de dibujar a Gonzalo confortablemente sentado en ese parque (me juego un paquete de caramelos a que este señor es Gonzalo Moure).


El libro tiene, entre otras muchas cosas interesantes, unas ilustraciones llenas de pequeños detalles (cómo no pensar en Anno, por ejemplo) pero muy limpias, que permiten que las diversas historias fluyan, se enreden, crezcan, mueran. Y esto tiene no poco mérito, pues si uno se entretiene y dedica un buen rato a observar el álbum ¡siempre acaba por encontrar nuevas llamadas muy sugerentes!
También me han gustado algunas de las historias que sueña Gonzalo, aunque en verdad lo mejor de estas es que son el punto de partida para otras muchas historias que podemos imaginar, soñar, recrear, inventar... y mandar a la editorial, pues ha dispuesto una parte de su web para que así lo hagamos. Un paso más en esta búsqueda de equilibrio entre el innovación (participación y nuevas tecnologías) y la conservación (el libro y su formato en papel). Una propuesta muy sugerente.
En suma, otro estupendo tesoro, imprescindible, para mi biblioteca personal.
Saludos

PD: Ah, sobre el título... bueno, creo que ya está bastante desgranado en el post ;-))

jueves, 10 de enero de 2013

Los pájaros

Por reyes llegó a casa un tesorillo de libros, un paquete para gourmets, una promesa de futuras buenas lecturas. Hoy comienzo a reseñarlos con este título: Los pájaros, un álbum escrito por Germano Zullo e ilustrado por Albertine, traducido por Elena del Amo y publicado en Libros del Zorro Rojo.


En este álbum se entreveran de forma magistral dos líneas narrativas que, juntas, elaborar un discurso narrativo unánime (con una alma común, si se me permite): rico, múltiple, pero uno. Y que permite distintos planos de interpretación (y hondura en esa interpretación).
Por un lado nos encontramos con la historia que nos narran las ilustraciones. Veamos, como ejemplo, las primeras láminas en las que un hombre conduce un camión por algo que parece un desierto hasta llegar a un precipicio, (quizás) como no puede seguir avanzando decide que los pasajeros (¿eran pasajeros? ¿estaban enjaulados? ¿en realidad iban todos juntos?) vuelen libres, continúen solos (pues ellos pueden, son pájaros) antes de darse la vuelta y marchar. Quizás no es así la historia, quizás el hombre del camión fue hasta allá para liberar a los pájaros. Lo cierto es que no todos se van, hay un pequeño pájaro que se ha quedado en la caja del camión.
Por otro lado tenemos el discurso narrativo del texto, mudo en las primeras láminas hasta que aparece el precipicio y dice su primera línea: "Algunos días son diferentes". Claro, hasta esta cuarta lámina sólo habíamos visto una extensa porción ¿de desierto? por la que un camión rojo circula. Justo cuando ese camión se detiene "algunos días son diferentes". Quizás ese barranco es algo nuevo y no algo que buscaba el camionero. O quizás lo que sucede a raíz de ese barranco (otras cuantas láminas sin texto) es lo que hace que los días sean diferentes (liberar los pájaros). O incluso algo que comienza a suceder tras liberar a los pájaros (el pequeño pájaro negro que se queda) hace que esos días sean diferentes.
Como podéis ver, se trata de un texto que, en principio, no da respuestas: cuenta y despierta preguntas (más o menos relevantes) y mantiene (e incrementa) el interés del lector página tras página.
Las líneas narrativas de las imágenes y del texto se acompañan, refuerzan, sostienen y suman, armando un álbum con una historia delicada, llena de sutilezas, hermosísima. Las imágenes son limpias, suaves, en ellas la historia respira y crece página a página. El texto acompaña y hace contrapunto a las imágenes: discreto por sus silencios y fuerte por lo que es, lo que cuenta y da.
El abrazo entre texto e imagen es perfecto. Y el álbum resultante, extraordinario.
Quizás al final, cuando el mensaje queda claro (los pequeños detalles son importantes y pueden cambiar el mundo) se rompe algo de la potencia fabulosa que rodea a todo el álbum. Pero esto no resta mérito a todas y cada una de sus virtudes y bondades, que son muchas.
Un libro absolutamente maravilloso. Imprescindible para mi biblioteca.
Saludos

martes, 8 de enero de 2013

Un hombre del pueblo

Acabo de terminar de leer Un hombre del pueblo, una novela del escritor nigeriano Chinua Achebe, traducido por Maya García de Vinuesa y Terri Ochiagha, con un prólogo de Marta Sofía López Rodríguez y publicada en DeBolsillo. Es, si no recuerdo mal, la tercera novela que leo de este autor en estos meses (mira aquí y aquí). Y este es también un Libro de Resistencia.


La historia de Odili y el jefe Nanga, con intrigas, ambiciones, amores (y desamores), nos sirve para adentrarnos en los países del África postcolonial y en el laberinto de la situación que desembocó, en muchos casos, en golpes de Estado, dictaduras, etc.
Una vez más uno se queda deslumbrado por la prosa maravillosa de este escritor, llena de diálogos fabulosos y personajes perfectamente cincelados a partir de lo que dicen. Entrar en estas páginas es entrar en África en un momento en el que las ilusiones y las esperanzas por la nueva andadura que suponía la independencia de las metrópolis empezaban a desinflarse. Es muy interesante leer el prólogo de Marta Sofía López al inicio del libro y su explicación de la "literatura del desencanto".
Por otro lado, y a pesar de esta debacle, nos encontramos con un protagonista que sale victorioso (incluso habiendo fracasado en la arena política) a nivel personal, pues logra casarse con la mujer de la que se ha enamorado. Quizás este contraste de logro personal frente a fracaso "nacional" trate de abrir una puerta a la esperanza: hay lugar para las pequeñas victorias. O quizás se trate sencillamente de señalar un contraste resignado: sólo hay lugar para las pequeñas victorias pues lo demás está perdido. De cualquier manera, para conocer a esta mujer Odili ha tenido antes que vivir en sus carnes el desencanto de la política.
En fin, una novela que me ha gustado mucho, con unos diálogos fantásticos, con algunos golpes de humor muy divertidos y con una invitación irresistible a pasear por África, sus gentes, sus aldeas, sus paisajes, sus culturas... Irresistible.
Saludos

lunes, 7 de enero de 2013

Cosas que (a veces) me pasan

Hoy me he quedado algo sorprendido al descubrir un curso que ofrece el Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas de una comunidad autónoma y cuyo esquema (Programa) coincide con el esquema que preparé y colgué en mi web para dar a conocer mi Curso de Animación a la Lectura. Escribí a la persona que va a impartir el curso y que en diciembre asistió al que yo impartí, y justificó esta coincidencia porque tenía poco tiempo para preparar un esquema para el curso que ella impartirá; me escribió después otro email para decirme que mañana corregirán el texto de presentación del curso para, al menos, citarme. Y un par de correos más para disculparse pues era evidente que me había sentido molesto.
No es la primera vez que me pasan cosas así (y me refiero exclusivamente al ámbito educativo y a la formación, porque si me pusiera a hablar de narración oral tendría tela para otro traje). Por ejemplo: recibo de vez en cuando emails con peticiones de bibliografías (a veces para las cosas más peregrinas, de verdad) del tipo: "¿hola, podrías mandarme una lista de libros para trabajar el miedo con los niños, o la ecología, o las relaciones familiares, o la luna o yo qué sé?". A todos les contesto de la misma manera: la forma de hacer esto no es así, mira, creo que mejor sería de este modo: tú elaboras una lista de libros relacionados con el tema que quieras trabajar (porque elaborar esa lista es en verdad el camino, tu camino) y luego, si quieres, me la mandas, y si, sobre esa base, yo puedo ayudarte, lo haré (comentando algún título o sumando algún otro que puedas haber olvidado y que yo recuerde, etc.). En general soy bastante accesible y suelo contestar a casi todos los correos.
Además creo que soy bastante generoso, en mi web personal hay más de trescientos libros seleccionados, recomendados y, muchos de ellos, comentados (en las lecturas del goliardo, autores favoritos, bio/bibliografía, bibliografías especializadas, libros del infierno...). En mi blog son casi quinientas las reseñas de buenos libros anotadas en estos tres años y pico (en la etiqueta De los libros podéis verlos todos). Eso en sí ya es una buena bibliografía.
Elaborar una bibliografía es un trabajo arduo, no solo porque hay que manejar muchos libros para llegar a unos pocos, sino por el tiempo que ello conlleva. Es por eso que sospecho que quienes me piden "una lista de libros" muchas veces no son conscientes de la tarea que me están pidiendo.
El problema es mayor cuando quienes te piden esta lista lo hacen porque van a trabajar con ella y por lo tanto sí son conscientes de lo que te están pidiendo (y además van a cobrar por ello, y a veces uno sospecha que ellos creen que yo estoy aquí para trabajar gratis y ellos no). No hace mucho hubo quien me pidió mi bibliografía personal (algo así como el cofre del tesoro en mi oficio) para darla como colofón en un curso que iba a impartir él. O un caso algo más llamativo, el de uno que hace casi un año iba a dar un curso y me escribió lo siguiente (os dejo parte del mensaje con sus faltas y todo): "Me han pedido que de (sic) una charla a profesores y padres sobre cómo animar a la lectura. Parece que si escribes un cuento se da por hecho que sabes esas cosas, mira tú. Es uno de tantos temas que no controlo. Cómo (sic) estás bastante metido en los cimientos de la profesión [de contar cuentos] quería preguntarte si podías recomendarme alguna bibliografía, tuya o de otros, que pueda estudiar para aprender un poco del asunto." (El texto entre corchetes es mío).
Quizás la culpa en estos casos sea de quienes les han llamado o pedido que hagan un curso sin haberse cerciorado antes de sus conocimientos. Pero está claro que también hay parte de culpa de quienes asumen esa tarea: si no sabes "del asunto", si no tienes tiempo para prepararlo, sencillamente di que no puedes hacerlo, al menos, no por ahora. Decir no es algo que aprendí de Estrella Ortiz en los primeros años de mi andadura como narrador y nunca le estaré suficientemente agradecido por ello. Di que no o plantea la charla desde otra perspectiva. A mí no se me ocurre dar conferencias o charlas o cursos sobre el funcionamiento del motor de un coche, incluso disfrutando como disfruto conduciendo, porque sencillamente no sé nada sobre ese tema. Puedo hablar y contar anécdotas de mis viajes en coche, pero eso sería otra cosa: para hablar de motores hay gente mucho más competente que yo.
En fin, y volviendo al tema con el que abría este post.
Me interesa la formación desde siempre, tengo perfil universitario de hecho (tres carreras y cuatro años de beca de investigación lo sugieren), por eso sé que muy poco de lo que sé lo he desarrollado yo por mí mismo, igual que sé que lo mínimo (y más allá de una mera cuestión de educación) es citar las fuentes de las que bebes para generar tu propia reflexión.
A quienes asisten a mis cursos les he dicho siempre que no se trata de copiar o imitar, sino que se trata de sumar para, con toda esta nueva información recibida y compartida, ser capaces de crear tus propios materiales con los que podamos enriquecernos todos. Igualmente (digo siempre) podéis aprovechar todo lo que tengo de libre acceso en mi web (para eso está), pero pido (siempre lo pido) que se cite la autoría, es lo mínimo (incluso en la web especifico que "con el consentimiento expreso del autor", en fin). Sí, lo mínimo es citar (en estos niveles estamos, cuando deberíamos decir que lo mínimo es pedir permiso).
En el ámbito de la narración oral me he cansado de explicar que a mí no me pagan por la hora que paso contando cuentos, sino por los meses que tardo en la búsqueda, selección, preparación... de esos cuentos. Esa hora es solo la punta de un iceberg de tiempo y trabajo. Exactamente sucede lo mismo con la formación, yo no cobro por las 20 horas que dura un curso, sino por los 20 años que llevo pegado a los libros, por todas las horas que he dedicado a hacer talleres de animación, por toda la formación que he recibido, por toda la reflexión que he elaborado, por todos los proyectos y estrategias que he diseñado y puesto en marcha, por todas las veces que me he equivocado y he rectificado, por la organización de los materiales que conozco, pero sobre todo, por las horas y horas y horas dedicadas a acercar los libros (de papel) a los lectores (de carne y hueso).
Por eso hoy me sentí molesto cuando vi mi propio esquema del curso (palabra por palabra) puesto como esquema de un curso que iba a impartir otra persona. Y sin, ni siquiera, citar la fuente. Pero no quiero cargar las tintas: supongo que a veces estas cosas pasan y uno ni se entera, aunque claro, hoy me he enterado. Igualmente he de decir que la persona que hizo esto se ha disculpado y lo ha corregido. Otra cosilla es.
Saludos

PD: Por si queda alguna duda.

viernes, 4 de enero de 2013

La mejor semilla

Es tiempo de cosechas. En estos días os he ido dando noticia de diversas reseñas de mi último libro La mejor bellota (valgan estos botones como muestra: aquí, aquí y aquí) pero, por lo que se ve, la cosa no ha terminado, ayer se publicó en CulturaEnGuada esta completa y emocionante reseña escrita por Rubén Madrid. Sigo noqueado tras leer el estupendo texto de Rubén.


Estoy muy agradecido a todos los que están reseñando y dando noticia de este pequeño álbum. Gracias a todos y todas.
Saludos

jueves, 3 de enero de 2013

Dos estupendas reseñas de La mejor bellota

El último álbum que he publicado La mejor bellota, un cuentito de ratones bellamente ilustrado no deja de darme alegrías. Aquí os dejo noticia de dos nuevas reseñas de las que he tenido noticia en estos días. En primer lugar un post en el estupendo blog Voces de las dos orillas: La mejor bellota... o el arte de la paciencia. Y en segundo lugar esta recomendación que hacen en el blog Donde viven los monstruos, especializado en LIJ. Todo un lujo. Qué fiesta.
Saludos

Los caminos de los árboles en Soñando Cuentos

El prestigioso blog de LIJ Soñando cuentos ha elaborado su lista de los mejores álbumes de 2012 y entre ellos ha elegido Los caminos de los árboles, el libro que hicimos Mariona Cabassa y yo y que publicó Editorial La Fragatina. Todo un honor compartir listado con admirados y prestigiosos amigos y amigas.
Podéis ver la lista completa aquí.
Saludos