viernes, 30 de diciembre de 2011

El día de mañana

Acabo de terminar de leer El día de mañana, novelota escrita por Ignacio Martínez de Pisón publicada en la editorial Seix Barral en su colección Biblioteca Breve. Este libro es uno más de los Libros de Resistencia que me envió Mariona.


Me ha encantado. He disfrutado cada página de este libro delicioso. Leerlo ha sido un enorme placer. Así es como quiero empezar mi tosca reseña, porque leer este libro es zambullirse en la buena, gran, mayúscula, literatura. Pero vayamos por partes.
Esta novela nos cuenta la vida de Justo desde que llegó a Barcelona hasta su muerte. Y esta historia le da pie al autor para mostrarnos los últimos años de la Dictadura, los años de Transición y los primeros años de Democracia, pero ojo, no como un barniz que da color a la historia de Justo, sino siendo parte íntima, inseparable, de la propia vida del protagonista. Una visión desde dentro, rica, compleja y extraordinaria.
Me ha resultado muy interesante Justo, las diversas caras de su personalidad, la suma de sus decisiones y acciones, la vida que nos cuentan que vivió. Y me ha sorprendido cómo el autor ha conseguido que un tipo a ratos deleznable, en otros ratos reprobable, y la mayoría del tiempo gris, acabe por resultarnos comprensible, cercano, incluso acabemos teniéndole cariño.
Pero es que además la novela está construida de una forma particular, a base de entrevistas realizadas a personas que conocieron a Justo y lo trataron en algunos de esos años. Entrevistas que van armando el perfil del protagonista, como un molde que nos da la medida de lo moldeado. Una suma de entrevistas, cada una desde una perspectiva distinta, cada personaje con su visión y estilo, y todas ellas dando clara imagen del universo del protagonista: un puzzle que al armarse nos muestra a Justo, en sus actos y en sus sentimientos.
Me ha recordado en algunos momentos a lecturas de hace unos cuantos años: Sostiene Pereira de Tabucci y La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza (por su arquitectura) o La ciudad de los prodigios, también de Mendoza, por el contexto y la época en la que transcurre la historia.
Insisto, un libro extraordinario. Una de las mejores lecturas de este año 2011 que termina. Un regalo. Un libro que me costará olvidar.
Saludos

No hay comentarios:

Publicar un comentario